lunes, 19 de septiembre de 2011

La Primera transmisión radiofónica del mundo

se realizó en la Nochebuena de 1906, utilizando el principio heterodino, Reginald Aubrey Fessenden transmitió desde Brant Rock Station, Massachusetts la primera radiodifusión de audio de la historia. Buques desde el mar pudieron oír una radiodifusión que incluía a Fessenden tocando en el violín la canción Oh Holy Night y leyendo un pasaje de la Biblia.
No fue hasta 1920 que comienzan las primeras transmisiones radiofónicas para entretenimiento con una programación regular, ya que hasta entonces habían sido experimentales o sin la requerida continuidad. Como en el caso de la televisión o el teléfono, esto tuvo lugar independientemente en varios lugares del mundo con poco tiempo de diferencia.

Contenido

1 Argentina


[] Argentina

 
En Argentina, esto ocurre el 27 de agosto de 1920 desde la terraza del Teatro Coliseo de la Ciudad de Buenos Aires, donde el proyecto fue encabezado por el Dr. Enrique Telémaco Susini y sus tres colaboradores: César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica, luego llamados «Los locos de la azotea». Las transmisiones se realizaron bajo la identificación «Sociedad Radio Argentina», organización luego devenida en «LOR Radio Argentina». Para iniciar las transmisiones se eligió la ópera Parsifal de Richard Wagner, interpretada por la Soprano argentina Sara César.
Éstas fueron las palabras pronunciadas por el mismo Dr. Susini como introducción al espectáculo:
"Señoras y Señores: la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el Festival de Richard Wagner, con la actuación del Tenor Maestri, la Soprano argentina Sara César y el Barítono Rossi Morelli."
Este hito, que apenas pudo ser escuchado por aproximadamente medio centenar de personas, es considerado por algunos como el de la primera emisión programada orientada a un público abierto que se concretó en el mundo. En el año 1934 representantes de cuarenta países se reunieron en Buenos Aires para el primer Congreso Internacional de Radio. Los congresistas participantes reconocieron a la transmisión desde el Teatro Coliseo, ocurrida el 27 de agosto de 1920, como la primera transmisión radiofónica del mundo y resolvieron que en esa fecha se celebre el Día Mundial de la Radio.

[editar] Canadá

En Canadá, la estación XWA (hoy día CINW) de Montreal, Quebec, comenzó sus primeras transmisiones experimentales el 1 de diciembre de 1919 y a partir del 20 de mayo de 1920 comenzó a transmitir de acuerdo a una programación diaria regular. Esta estación aun existe bajo la licencia CINW transmitiendo en AM en la frecuencia de 940 kHz.

[editar] Estados Unidos

En Estados Unidos, Charles David Herrold, profesor de física interesado en la radiotransmisión de voz, comenzó a transmitir regularmente reportes hablados y música a una hora predefinida, desde 1912 hasta 1917 cuando Estados Unidos ingresa a la Primera Guerra Mundial y ordena el cese de todas las transmisiones de radio no militares. En este periodo, transmitió con los indicativos FN y SJN. Herrold obtuvo la licencia comercial KQW en 1921, pero la estación falló a nivel comercial.
La estación 8MK (hoy día WWJ) de Detroit, Míchigan perteneciente al diario The Detroit News comenzó a operar el 20 de agosto de 1920 en la frecuencia de 1500 kHz. No se sabe porqué se solicitó una licencia amateur en lugar de una experimental. El 31 de agosto de 1920, se realizó la primera transmisión de un programa de noticias. A partir del 13 de octubre de 1921, obtuvo la licencia comercial WBL y comenzó a operar en 833 kHz. Se la considera la primera estación en poseer un programa regular de noticias, deportes y servicios religiosos.
Otros autores opinan que es la KDKA de Pittsburg (EEUU) que comenzó a emitir en noviembre de 1920, porque obtuvo una licencia comercial antes que aquella.

[editar] Holanda

En Holanda, la estación PCGG operada en La Haya por el ingeniero Hanso Schotanus à Steringa Idzerda, recibió su licencia de carácter experimental el 14 de agosto de 1919, inicialmente limitada para comunicaciones entre La Haya y Eindhoven. Esta estación operó comercialmente y de forma regular bajo el nombre «Radio Soirée-musicale»1 desde el 6 de noviembre de 1919 hasta el 11 de noviembre de 1924 cuando por problemas financieros su licencia fue revocada y la empresa se declaró en bancarrota. Las transmisiones tenían lugar en las tardes, con un espectáculo de variedades, con sponsors comerciales.

martes, 6 de septiembre de 2011

Consejos prácticos para escribir un guión de Radio


Escribir para que otras personas te oigan significa escribir utilizando palabras que la gente escuchará pero no podrá leer. Por ejemplo, cuando escribes guiones para la radio o para un comercial, o cuando escribes una presentación oral para leer en una clase.
Al escribir algo que otros oirán, debes recordar algunos puntos importantes: ¡Los auditores no tienen una segunda oportunidad para oírte! Los lectores que no entienden algo de lo que están leyendo pueden volver al inicio y leerlo otra vez. Pero los auditores no pueden hacer lo mismo, deben entender tus palabras la primera vez que las dices, ¡O tu mensaje se perderá en el aire!
Si quieres escribir un guión de radio, puedes prestar atención a estos consejillos:
Consejo Nº 1: Escribe como hablas
En realidad, “casi” como hablas y cuidando que sea un lenguaje apropiado. Oye a los anunciantes y locutores de radio y televisión y notarás que los mejores son los que parecen tan naturales como si estuvieran hablando contigo, no leyéndote sus guiones.
Entonces, si escribes algo que cuando recitas en voz alta suena como si lo estuvieras leyendo, eso no es correcto.
Por ejemplo, lee estas dos frases en voz alta. ¿Cuál de ellas te suena mejor, como si una persona simplemente estuviera hablando?
- En la escuela los niños pueden adquirir conocimiento sobre el medio ambiente.
- Los niños pueden aprender sobre el medio ambiente en la escuela.
La segunda es la más adecuada para un guión de radio.
Consejo Nº 2: Escribe oraciones cortas
Es mejor escribir dos oraciones simples que una larga y más compleja. Es difícil para los auditores recordar al final de una frase larga lo que habías dicho al principio.
Por ejemplo, esta es una oración muy larga para oír, seguida de otra que está mejor escrita y da la misma información al oyente haciéndola solo en cuatro oraciones cortas.
Mi abuela, que se fue a América cuando era niña, me ha contado ayer que aún se acuerda de la primera vez que vio la Plaza Mayor, que la hizo llorar, pero no estoy muy seguro por qué.
Esta es una mejor manera de escribir la misma información para el oyente, haciéndolo en cuatro frases cortas:
Mi abuela se fue a América cuando era niña. Ayer me ha contado que aún se acuerda de la primera vez que vio la Plaza Mayor. Ella me dijo que la hizo llorar. Pero no estoy muy seguro por qué.
Consejo Nº 3: No utilices palabras largas cuando las cortas serían igual
Es bueno que sigas aprendiendo palabras nuevas y ampliando tu vocabulario. Pero en este caso, es más claro para los auditores si usas palabras simples y dejas las más difíciles para cuando hagas una presentación escrita. Por ejemplo, suena mejor decir:
- Javier manifestó que le gusta mucho el chocolate.
- Javier dijo que le gusta mucho el chocolate.
En la frase, la forma “dijo” que le gusta mucho el chocolate funciona tan bien como la palabra larga “manifestó”.
Consejo Nº 4: Usa la forma activa de los verbos
En la lengua española existe la forma activa y pasiva de los verbos. El activo es más adecuado para los auditores, es más claro, más directo, y más fácil de entender.
Por ejemplo, una frase con verbo pasivo:
- Mi clase fue visitada por el director de la escuela.
¿Quién hizo la acción? El director de la escuela. ¿Qué hizo? Visitó. ¿Qué visitó? La clase.
Pero sería mucho más simple para un auditor si se lo dijeras más directamente:
- El director de la escuela visitó mi clase.
Es una oración corta y directa. Visitó es un verbo en forma activa.
Consejo Nº 5: Ten cuidado con los “sonidos similares”
Son aquellas palabras que los lectores pueden diferenciar al leer pero los auditores podrían confundirse. Tu escrito puede estar bien en papel pero sonar mal en la radio.
Consejo Nº 6: Lee lo que has escrito en voz alta
Es la única manera de oír cómo suenan tus palabras. Cuando lees en voz alta, puedes oír
los problemas que tus ojos no notarán al leer, como frases que son demasiado largas, o
trabalenguas (palabras con sonidos difíciles de pronunciar).
Este es un ejemplo de trabalenguas:
- Rápido ruedan las ruedas.
Otras veces sin darte cuenta puedes escribir palabras que finalizan de la misma manera
y producen el efecto de rima que suena mal al oído. Debes evitar frases que suenen como
ésta:
- En medio del evento, se escucharon palabras de lamento, por el mal juego de un equipo lento.
Consejo Nº 7: Resalta lo más importante de tu guión.
En cada frase que escribas, habrá algunas palabras que quieras destacar diciéndolas más alto o con más energía. Así, los actores o el locutor profesionales que leerán tu guión de radio se acordarán de enfatizarlas al momento de decirlas. Y también hacen otro tipo de señales en el escrito para recordar cuando quieren hacer una pausa, o donde creen que necesitarán respira